20/10/10

Cuando las tecnologías contaminan

Todos tienen Facebook, ¿quién no?. No importa qué edad tengamos, a qué nos dediquemos, en qué sector político nos bañemos ni con quién nos relacionemos: estar en la red mola cantidad. Y no lo digo yo, sólo es el reflejo de lo que es una realidad. No hay maquillaje. Cuando nos preguntan la temible "¿cuántos amigos tienes en Facebook?", esperando obtener un "más de 200 ó 300", lo único que nadie responde es "¿ a ti qué te importa, guapo?". Me pregunto yo, ¿desde cuándo es un signo de madurez inmiscuirse en la vida de los demás?. Pero lo preocupante es que nos sintamos acobardados por el simple hecho de escuchar ese temible enunciado. Nos creemos que por tener más "amigos" en Facebook somos más guais, yupis, interesantes, modernos, sociables. Sin embargo ninguno de quienes reconocen poseer semejante vida amistosa puede explicar por qué considera amigos a estas personas. Los verdaderos amigos son los que están siempre apoyándonos, en todo momento; quienes nos dicen lo que hacemos mal y se enfadan cuando actuamos de forma incorrecta; los que nos cuidan cuando estamos enfermos y se quedan a nuestro lado un sábado por la noche si nos ha dejado nuestra pareja.
No importa tener menos de 50 personas en nuestra lista de amigos de una red social, siempre que sepamos que alguna de ellas podría escucharnos en momentos desesperados. El amor que se liga a la amistad no está sujeto a cantidades, sino a hechos y cualidades humanas.
No siempre la tecnología supone una evolución. Lo absurdo tiene que ser rechazado.

1 cosita(s) que decir:

PABLO dijo...

Completamente de acuerdo Carla, lo que nos pasa es que sufrimos de una escandalosa pérdida de valores. La calidad ha quedado relegada a la cantidad. No se trata ya de que tengas amistades y la razón de las mismas, el porqué de las mismas, sino de cuántas tienes. Tener 500 amistades en facebook es sospechoso, irreal y egocéntrico. Muakkk viajera