Un poco de "autoconocimiento" por aquí

Si dices una vez que sí, estás perdida. No cedas al chantaje de quienes no tienen otra cosa que hacer más que victimizar y culparte a ti de sus fracasos, si es que se les puede denominar así. A una no pueden decirle que no es extrovertida cuando, de forma flipante multiplicada por mil, te restriegan por el rostro esa vez en que decidiste confesarte. Vamos, que abriste tu corazón a alguien. Fuera como fuere y pasara lo que pasara tras el secreto abierto, cuando una mujer se atreve a revelar una intimidad a cierta persona, ésta puede sentirse orgullosa de que la anterior haya decidido hacerle partícipe de su vida.
Pero no. Siempre hay algún waterparty suelto al que dejaron escapar de la clínica de recuperación para "hierepersonas". Se les reconoce en seguida porque, entre otras cosas, no reconocen sus errores y establecen la cúspide del problema en la otra persona, en lugar de ser conscientes de las circunstancias que viven y que, como es natural, afectan a sus vidas y estados de ánimo frente a sus allegados.
No hace mucho un buen amigo de la facultad me contaba una anécdota en la que cierto ser humano decidía volverle loco tras apenas dos o tres días de conocerse. Volcaba su situación personal (reciente ruptura sentimental) en mi amigo, que no quería ningún sobresalto en aquel momento. Así que cuando la cosa se calentó, empezó la problemática: al decirle al susodicho ser la no intención de mantener una relación de tipo alguno, éste decidió culpar de todo a mi amigo, que simplemente había sido sincero. Total, un desequilibrado como tantos otros.
La conclusión es, desde mi punto de vista, que las personas deberían mirarse dentro un poco y autoanalizarse, en lugar de montar el numerito con el primero o la primera que se encuentran en sus vidas.