25/11/09

De PPSN, Penneys y McCafé

Tres semanas, 21 días con sus noches, su viento ensordecedor y el agua correspondiente para alegrarte la estancia. Pero aquí sigo, en esta pequeña ciudad, exponente de la mejor literatura en lengua inglesa de todos los tiempos (James Joyce y Oscar Wilde en el XIX dejaron huella). Ya he comentado en anteriores publicaciones lo lectores que son aquí los ciudadanos, todos. Pero claro, con la herencia que tienen, se comprende bastante bien.
Bueno, no quiero irme por los cerros de Úbeda. Este post tiene, en primer lugar, la importante misión de comunicar que ya tengo el dichoso PPSN, con lo cual soy una ciudadana dublinesa de verdad. Al final no tardé ni cinco minutos en convencer al funcionario del Social Welfare de que vivo aquí y no soy una delincuente.
Y tras el papeleo, más cosas curiosas que se suceden en mi vida diaria. Ayer decidí comprarme un pintauñas en la cadena Penneys, más conocida por todos como Primark, color rojo-burdeos; a juego con el otoño, vaya. Iba yo decidida a pagar cuando, al dejar a la cajera mi tarjeta de crédito y el DNI, me hace firmar el ticket. Lo normal, sí. Pero tras estampar mi horrible signature (a mí lo de la firma no me interesa nada), la señorita parece dudar de mí. - Es ésta realmente tu firma?, -Sorry?, -You changed it, -And?. A todo esto se iba acercando el vigilante de seguridad para ver qué pinta tenía yo; me mira de cabeza a pies, me quita el DNI de la mano y me dice: "be careful, you're not in Spain!" con un tono bastante amenazador. Sobra decir que salí de allí rauda y veloz, mirando de reojo el gesto de asco que la querida mujer que me había atendido me estaba dedicando.
Así que, una vez pasado el mal rato en el que medio Penneys miraba para saber quién podía ser semejante bandida, decido irme a tomar un café. Al McCafé, al que ahora soy adicta (aquí los McDonalds tienen 12 ó 13 cafés diferentes). Asimismo pido un muffin de chocolate blanco más grande que mi mano y me dirijo a una mesita vacía. Pero la calma no duraría mucho: tan sólo cinco minutos después una anciana octogenaria se sienta a mi lado y comienza a decirme algo muy seria. He aquí el gran problema de mi inglés: no soy capaz de entender a los ancianos. Imposible, por mucha atención que les preste. Así que comunico a la amable señora que no la estoy entendiendo, que soy española y realmente lo siento, que me gustaría mucho poder hablar con ella. Y nuestra querida ancianita se levanta, me sonríe y decide irse tras un glorioso Have fun!
Quince minutos después estaba volviendo a casa y acordándome de que había olvidado comprarme el dichoso libro de inglés, del que no me acuerdo jamás de los jamases. Debe ser una señal.
Cosas que pasan, absurdeces ciertamente, pero que cuando recuerdo me hacen gracia y me arrancan una sonrisa en la cara.
Y con esto me despido hasta el próximo post.
Un saludo fuerte a todos, que echo mucho de menos mi querida Spain.

7 cosita(s) que decir:

Ignacio J. Rivas dijo...

Cuando pagues con tarjeta en reino unido, has de hacer la firma igual que la que llevas en la tarjeta. No miran el DNI, miran que la firma sea la misma! Es la cajera la que hace el estudio grafológico, jajajjajaja. Si es que.... Un saludo y disfruta por allí!

Alejandro Marcos Ortega dijo...

q fuerte.... nada de evolucionar eh carla! a firmar como dios manda! q sino te mandan back to spain en menos q canta un chicken husband (ni idea de como se dice gallo) como han cambiado nuestras vidas desde el año pasado... si me ves a mi programando paginas web y creando personajes de ficcion como un loco... echo de menos los descansos en la cafetería, cotillearla el bolso, ir a su clase, criticar en el pasillo, q le guste mi ropa... putamierdadeuniversidad... qien me iba a decir a mi que la echaría de menos???
por lo menos aquí no hay muertos que me persigan.. de momento jejeje

PABLO dijo...

Lo dicho, batallitas para cuando vuelvas. Qué encantadora señora. Hace eso aquí en España y la llevan a un psiquiátrico. Es una costumbre muy europea realmente lo de sentarse en mesas que ya están ocupadas. Yo me he comido salchichas en Alemania con currelas en mi mesa. Así que los raros somos nosotros por no hacerlo. Por cierto, alguien ha visto una anciana sola en un mcdonalds en España????

Un pedacito de mí dijo...

Jo Ignacio, no tenía ni idea de lo importante que eran aquí las firmas. De haberlo sabido... en fin.
Alej! le echo de menos taaaaaanto! no la facultad, pero sí nuestras tonterías entre clases...qué caca no poder una echarse unas risas como antes... :( ánimo con tus personajes literarios!!
Pablo, nunca en mi vida he visto a una ancianita en España sola en un McDonald's, pero aquí van para tomar cafés ricos ricos :)...y sieeeempre me dicen algo, no falla oye. Debo tener cara de simpática!

Anónimo dijo...

Ay, Carlita, que no sabía que también tú tenías blog! Te voy a agregar a mis links para seguirte la pista.. Y si además todo lo que describes lo haces tan bien como éste, con mucho gusto =)
Vaya, con la pintorra que tienes tú de "mala gente", ayyy.. estos dublineses =P
Un besote!

Un pedacito de mí dijo...

Carmen...yo también te linkeo ok? gracias guapetona y ánimo que tú puedes con la India! muaaaaa!

Anónimo dijo...

Como soy tu madre, he de ser prudente en mis comentarios.
Que encuentres encuentres un trabajo pronto, que me estás saliendo muy cara.

Mami