13/5/08

Dime, ¿por qué no dices nada?

Sales corriendo(vas a perde el tren), pero no te caes. Demasiada concentración para un tropiezo que, tarde o temprano, tendrá que llegar. Claro que, pensando así, te puedes ver en el suelo en menos que canta un gallo y, bueno, no quieres que tal cosa suceda.

Estamos buenos. Resulta que, por las mañanas, nadie dice nada. El vagón(de metro, de tren) está repleto de gente; todos van a trabajar y sus cabezas siguen perdidas en ese lugar que, en sueños, les ha invadido durante la noche. No hay un ruido, ni uno. Sólo las hojas de los periódicos parecen querer romper ese "silencio" inhumano.

He llegado a la oficina y, como cada mañana, oigo música radiofónica sin calidad alguna. Trata de animarme, pero es imposible. Hoy no es mi día.








A lo mejor, por la tarde...

3 cosita(s) que decir:

iketius@hotmail.com dijo...

No te quejes, tú al menos tienes curro. Jajaja.
A mí lo de "hoy no es mi día" me suena demasiado.

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Si hoy no es tu día hazlo tuyo!

Un pedacito de mí dijo...

S� haz tuyo este d�a tan bonito en el que he pisado ya dos charcos. Genial, lo voy a hacer m�o.

Como tambi�n voy a hacer m�o el examen de esta tarde...:(