13/5/08

Acuérdate de mí

Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna...
ni la muerte la puede aniquilar.

¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba
no pases, no, sin darme una oración;
para mi alma no habrá mayor tortura
que el saber que olvidaste mi dolor.

Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que vengas a mi tumba a sollozar.


Lord Byron.

2 cosita(s) que decir:

iketius@hotmail.com dijo...

Creo que dejé claro recientemente que soy una romántica sin remedio. Como Lord Byron.
Me gusta.

Alejandro Marcos Ortega dijo...

He de decir que me encanta la poesía!!! viva viva!!! Pero no hay que estar triste Carla, que la poesía solo la leemos cuando estamos tristes y no debería ser asi...